Por Lucas Leys
La respuesta a esta pregunta es un tesoro. Aquellos que pueden responderla con seguridad viven con una contagios esperanza. Aquellos que no saben la respuesta conocen de cerca un sentimiento de vacío y también mucho temor. Es que la respuesta a esta pregunta responde a muchas otras cuestiones importantes del universo, la raza humana y nuestras vidas. Así que basta de suspenso: la respuesta a esta gran pregunta es la siguiente: Dios nos creó por amor. Punto. Así de simple. Él nos creo para amarnos ¿En que me baso para darte esta respuesta tan contundente aunque simple? Muy fácil. Habiendo conocido a Jesús de muy cerca el apóstol Juan inspirado por el Espíritu Santo nos dio la más precisa explicación del carácter de Dios que contiene la Biblia. Dios es amor (1 Juan 4:8). No que Dios tiene amor o Dios ama a alguien si no que Dios ES amor. ¿Eso qué quiere decir? Que todo lo que Dios hace lo hace por... AMOR. Todo lo que Dios dice, lo dice por... AMOR. Todo los Dios nos pide que hagamos, lo pide por... AMOR. Él ES amor y por eso cada uno de sus hechos fue motivado por el amor inconmovible que distingue su personalidad.
Dios te creó por amor pero, ¿qué quiere decir eso en términos prácticos? El amor necesita relaciones para manifestarse. Yo necesito relacionarme con alguien para poder amar a esa persona. Por eso Dios nos creo para relacionarse con nosotros. Esa fue su motivación al crear a Adán y Eva. Él quería relacionarse con ellos y por eso creo el paraíso. En el paraíso Dios se relacionó con el ser humano con muchísima intimidad. Yo puedo imaginármelo jugando con Adán y Eva y disfrutando una increíble relación personal con ellos. Leemos en el libro de Génesis que Dios estaba muy feliz por lo que había creado y podemos estar seguro por lo que enseñan las Escrituras que la razón principal por la que estaba feliz de la creación era la posibilidad de relacionarse y crear una familia. Ahora, veamos como sigue la historia. Dios fue más allá de simplemente crearlos y dio una muestra de amor que a nosotros todavía nos cuesta entender. Hizo algo que muchos padres no se animan a hacer. Le dio a sus hijos la posibilidad de elegir. Eso se llama libre albedrío. Y el resto de la historia ya la sabes. Adán y Eva eligieron mal y tuvieron que hacerse responsables de las consecuencias de su mala decisión. ¿Cuáles fueron esas consecuencias? Ser separados del paraíso, ese lugar donde la relación con Dios era tan íntima, cercana y amorosa. Pero el punto central de la creación quedo claro. Dios creó al ser humano para tener comunión con él y amarlo.
Si vamos a la historia de Jesús podemos ver detrás de la venida de Cristo la misma motivación. El verso mas conocido de la Biblia dice que: <<Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna>> (Juan 3.16). Jesús vino a dejar todavía más claro que Dios quiere insistir en amarnos. Que él quiere relacionarse íntimamente con nosotros porque nos ama a tal punto que está dispuesto a dar todo para hacérnoslo saber. Algunos tienen dudas respecto al carácter de Dios porque otros le han ayudado a imaginarse a un Dios enojado como si fuera un policía cósmico que está escondido atrás de una nube esperando que alguien peque para echarlo al infierno. Pero esa es una idea equivocada, Jesús terminó donde una respuesta concluyente: Dios es como Jesús ¿Uh? Él dijo: El que me ha visto a mí ha visto al padre (Juan 14:9). Dios es como Jesús porque Jesús es Dios.
Jesús vino a declararle a la humanidad que Dios nos creó para amarnos y relacionarse con nosotros. Miramos a Jesús y lo vemos constantemente dando amor. Un amor maduro por cierto, un amor incondicional pero correctivo. El amor de alguien que cuida y no que demanda por capricho. El amor de alguien que busca lo mejor para ti y no que está basado en su egoísmo.
Dios te creó por amor y quiere hacer de tu vida una preciosa aventura a su lado.

No hay comentarios:
Publicar un comentario